Los 10 tipos de trastornos de la personalidad
recogidos en el DSM-V.
GRUPO A
1) Trastorno de personalidad paranoide.
Se
caracteriza por una desconfianza generalizada hacia los demás, incluyendo
amigos, familia y pareja. Como resultado de esta desconfianza, la persona está
constantemente buscando pistas para validar sus temores.
También
tiene un fuerte sentido de sus derechos individuales: es demasiado sensible a
los reveses y desaires, fácilmente siente vergüenza o humillación y el rencor
está muy presente en su vida. Como resultado de todo ello, tiende a aislarse de
los demás.
Un
estudio realizado con personas que sufrían este tipo de trastorno concluyó que
es moderadamente hereditario.
2) Trastorno de personalidad esquizoide.
El
término “esquizoide” designa una tendencia natural a dirigir la atención hacia
la vida interior de uno mismo. Una persona con este trastorno es independiente,
distante y con tendencia a la introspección y la fantasía.
No
tiene ningún deseo de relaciones sociales o sexuales, es indiferente a los
demás y a las normas sociales. Carece de respuesta emocional.
Experimentan
un profundo anhelo de intimidad y así se refugian en su mundo interior. Las
personas con este trastorno rara vez buscan ayuda médica, ya que, a pesar de su
reticencia a las relaciones sociales, por lo general no tienen grandes
problemas.
3) Trastorno esquizotípico.
Se
caracteriza por las rarezas en la apariencia, el comportamiento, el habla,
experiencias perceptivas inusuales, y anomalías de pensamiento similar a los
observados en la esquizofrenia. Estas últimos pueden incluir creencias
extrañas, pensamiento mágico (por ejemplo, pensar que al hablar del diablo
puede hacer que él se aparezca), suspicacia y reflexiones obsesivas.
Las
personas con trastorno esquizotípico y esquizoide evitan la interacción social,
pero en el primer caso es porque tienen miedo de los demás, mientras que en el
segundo es porque no tienen ningún deseo de interactuar con los demás o
encuentran que relacionarse con otros es demasiado difícil.
Las
personas con trastorno esquizotípico tienen una mayor probabilidad de
desarrollar esquizofrenia.
GRUPO B
4) Trastorno de personalidad antisocial.
Este
trastorno es mucho más común en hombres que en mujeres y se caracteriza por una
indiferencia insensible a los sentimientos de los demás.
La
persona no tiene en cuenta las normas y obligaciones sociales, es irritable y
agresiva, actúa impulsivamente, carece de culpa y no logra aprender de la
experiencia.
En
muchos casos, no tienen dificultad para encontrar relaciones, e incluso pueden
aparecer superficialmente encantadores (el llamado ‘psicópata con encanto'),
pero estas relaciones suelen ser ardientes, turbulentas y de corta duración.
Es
el trastorno de personalidad más estrechamente relacionado con el crimen.
5) Trastorno límite de la personalidad.
Las
personas con este trastorno carecen de un sentido de sí mismas, y, como
resultado, experimentan sentimientos de vacío.
Tienen
un patrón de intensas pero inestables relaciones, inestabilidad emocional,
arrebatos de ira y violencia (especialmente en respuesta a las críticas), y
comportamiento impulsivo. Las amenazas de suicidio y los actos de autolesión
son comunes por lo que muchas personas con este trastorno acaban recibiendo
atención médica.
Se cree
que yacen en la “frontera” entre los trastornos neuróticos y los trastornos
psicóticos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Se
ha sugerido que el trastorno límite de la personalidad a menudo es consecuencia
de una infancia de abuso sexual, y que es más común en las mujeres, en parte,
porque las mujeres son más propensas a sufrir abusos sexuales.
6) Trastorno histriónico de la
personalidad.
Las
personas con este trastorno carecen de autoestima y para estar bien necesitan
la atención y la aprobación de los demás. A menudo parecen estar dramatizando o
“interpretando un papel”, en un intento de llamar la atención. De hecho,
“histriónico” deriva del latín ‘histrionicus', ‘perteneciente al actor'.
Cuidan
mucho su apariencia y se comportan de una manera que es demasiado encantadora o
inapropiadamente seductora.
Sus
relaciones con los demás parecen poco sinceras o superficiales, lo que, a largo
plazo, puede tener un impacto negativo en sus amistades y relaciones
románticas. Esto es especialmente preocupante para ellas ya que son muy
sensibles a la crítica y al rechazo, y reaccionan mal a las frustraciones de la
vida.
Se
meten en un círculo vicioso en el que cuanto más rechazadas se sienten, más
histriónico es su comportamiento; y cuanto más histriónicas son, más rechazadas
se sienten.
7) Trastorno de personalidad narcisista.
Las
personas con este trastorno tienen un sentimiento extremo de su propia
importancia y una gran necesidad de ser admiradas.
Suelen
tener sentimientos fuertes de envidia, carecen de empatía y fácilmente explotan
a otras personas para lograr sus objetivos.
Para
los demás, pueden parecer controladores, intolerantes, egoístas o insensibles.
Si
se sienten ridiculizados pueden tener un ataque de ira y son muy vengativos.
Tal reacción suele ser conocida como la “rabia narcisista” y puede tener
consecuencias desastrosas para todos los involucrados.
GRUPO C
8) Trastorno de la personalidad por
evitación.
Las
personas con este trastorno creen que son socialmente ineptas, poco atractivas
o inferiores. Viven con un constante miedo a ser avergonzadas, criticadas o
rechazadas.
Evitan
el contacto con los demás a menos que estén seguras de caer bien.
Este
trastorno está fuertemente asociado con los trastornos de ansiedad y también
puede estar asociado con el rechazo por parte de los padres o compañeros de
infancia.
La
investigación sugiere que las personas con este trastorno monitorean
excesivamente sus reacciones internas, tanto propias como ajenas, lo que les
impide participar de forma natural o con fluidez en las situaciones sociales.
Un
círculo vicioso en el que se van atrapadas: cuanto más se monitorean sus
reacciones internas, más ineptas se sienten; y cuanto más ineptas se sienten,
más vigilan sus reacciones internas.
9) Trastorno de personalidad dependiente.
Se
caracteriza por una falta de confianza en sí mismos y una necesidad excesiva de
ser atendidos. Son personas que necesitan mucha ayuda en la toma de decisiones.
Tienen
mucho miedo al abandono.
Una
persona con este trastorno se ve sí misma como inadecuada e impotente. Las
personas con trastorno de personalidad dependiente terminan relacionándose a
menudo con personas con un trastorno de la personalidad del grupo B, que se
alimentan de la alta estima incondicional que les profesan este tipo de
personas dependientes.
10) Trastorno Anancástico de la
personalidad.
Se
caracteriza por una excesiva preocupación por los detalles, reglas, listas,
orden, organización u horarios; su perfeccionismo es tan extremo que les impide
completar una tarea;
Son
muy devotos al trabajo y la productividad a expensas del ocio y las relaciones.
Una persona con este trastorno suele dudar y es cautelosa, rígida, controladora
y sin sentido del humor.
Su
ansiedad subyacente surge de una supuesta falta de control sobre un mundo que
escapa a su comprensión; y cuanto más intenta controlarlo, más fuera de control
se siente. En consecuencia, tiene poca tolerancia a la complejidad y tiende a
simplificar el mundo.
Sus
relaciones con sus amigos, familia y compañeros de trabajo son a menudo tensas
por las exigencias irrazonables e inflexibles que él hace sobre ellos.
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